Es importante usar correctamente el irrigador para conseguir una mayor limpieza profunda. Con una irrigación total al día es suficiente, siempre se recomienda realizarla por las noche antes del cepillado siguiendo las siguientes instrucciones:
¿Cómo usar un irrigador bucal y sacarle el mayor provecho a HidroDent®?
1. Llena tu irrigador bucal HidroDent® de agua templada y selecciona un nivel bajo de presión para el inicio.
2. Inclinarse mirando hacia el lavabo y mantener el brazo en ángulo perpendicular al torso, a continuación con el equipo apagado, dirigir el pico hacia la boca con un ángulo de 90º hacia las encías.
3. Recuerde no poner en marcha el irrigador hasta que el pico esté en la boca y cerrar levemente los labios para evitar que salpique, permitiendo que el agua fluya con libertad de la boca al lavamanos.
4. Encender el Irrigador bucal HidroDent® y regular la presión en función de sus necesidades.
5. Siempre se recomienda comenzar desde la zona molar o dientes posteriores hacia los dientes frontales, siguiendo la línea de la encía y haciendo una breve pausa entre diente y diente hasta haber limpiado el interior y exterior, recuerda hacer esto en cada uno de los dientes, tanto los dientes inferiores como los superiores.
6. Una vez termines el proceso de limpieza, recuerda apagar el irrigador bucal HidroDent® antes de sacar el pico de la boca.
7. En caso de que hayas terminado y aun tengas líquido en el depósito, recuerda vaciarlo para dejar el depósito completamente vacío con su tapa abierta, si lo deseas puedes enjuagarlo con agua.
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